Se nos pasó el arroz

Llanos Párraga

Hemos acabado todos, mejor o peor, pero ya disfrutamos de horas de sueño, fiestas y playa. Se acabaron los madrugones a diario, se acabaron los nervios, se acabó la cafeína y cualquier remedio casero para permanecer despiertos en las largas noches de estudio, se ha acabado el curso y se nos ha pasado el arroz.

Es normal que haya gente a la que esta palabra no le sugiera nada en especial, pero para los que estudiamos en Elche supone un año sin paellas. Aquellas maravillosas paellas de larga trayectoria y reconocida fama, por otros campus, nos han fallado este año. Para los que entramos nuevos en septiembre era una motivación más que servía para convencerte de que sí, has acertado de carrera, aunque tu bachiller no coincida con lo elegido, ¿ y qué? Tú tendrás las paellas de la primavera de Elche. Vale, pues no, este año no ha podido ser. Si de verdad querías saber lo que eran unas paellas universitarias tenías que salirte de aquí y colarte, como invitado que no las tendrá en su universidad, en las de Alicante, Murcia u Orihuela. Una vez que has conseguido adaptarte al ambiente festero, tenías que poner las mejor de tus caras para explicar a los más curiosos la razón por las que no las tenemos.

Y la pregunta que surge es: ¿esto es un castigo por niños/as malos/as?, ¿se volverán a celebrar?, o ¿la falta de lluvia en esta zona ha impedido cultivar arroz?

Sea como fuere, nos quedamos con las ganas y esperemos que no por más años, la lección ya está aprendida y las ganas aumentan. Desde aquí reivindicamos, aunque nuestras palabras se las lleve el viento, que queremos que vuelvan las paellas a nuestra universidad, y que vuelvan a ser lo que eran, que no es poco.

En septiembre, esperamos seguir ojeando por este mundo y aludir aquellas cosas que nos gusten más o menos con la finalidad de expresarnos y, alguna que otra vez, desahogarnos.

Os deseo a todos los lectores y a aquellos que hacen posible Génesis que paséis unas buenas vacaciones, y gracias por seguir leyéndonos.

*JUSTIZIA

Laura Lorenzo

Buscando por Internet encuentro esta definición del término justicia: “Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece.” Y también: “Aquello que debe hacerse según derecho o razón.” (Significados extraídos del DRAE, Diccionario de la Real Academia Española).

A partir de estas definiciones me invade una duda que paso a plantear y encuentro relacionada con uno de los últimos acontecimientos en Atzavares. ¿Es justo que se impida, de alguna manera, que nuestro futuro sea mejor de lo que podría ser? El hecho de que, supuestamente, no se quiera conceder uno o dos años más a una asignatura tan importante como Lengua nos debería hacer pensar.

Según el DRAE entendemos por lengua: “Sistema de comunicación verbal y casi siempre escrito, propio de una comunidad humana.” Por tanto, como humanos, debemos de expresarnos según este sistema y, de ese modo, comunicarnos. Otro de los significados que se le otorga es: “Sistema lingüístico cuyos hablantes reconocen modelos de buena expresión.” Modelos de buena expresión que, en un año, son imposibles de asimilar. Por último lengua es: “vocabulario y gramática propios y característicos de una época, de un escritor o de un grupo social”.

Después de entender qué es la lengua llego a la conclusión de que incluye muchas más cosas de las que se pueden aprender en un curso. En un año académico no podemos reconocer los modelos de buenas expresiones, no podemos dejar de cometer errores que, aunque en un principio nos parecían absurdos e insignificantes, ahora no lo son. Tampoco podemos aprender, con sólo un año de esta asignatura, la manera de expresar las cosas correctamente, la multitud de términos que posee nuestro idioma, el término adecuado para casa situación, la mejor manera de elaborar un escrito, etc.

No se puede pretender acumular todos estos aspectos en sólo un curso, es imposible, y está comprobado. Por tanto, ¿cual es el impedimento para que no se proponga un año o dos más de Lengua en una carrera como Periodismo donde es fundamental? ¿Por qué, sin haber acabado el curso, se le impide a un profesor resolver dudas y consultas a sus alumnos desde la web de la universidad? ¿Tan extraño es que dicho profesor defienda una buena base para futuros periodistas?

No sólo es conveniente defender la lengua que cada día nos molestamos en degradar un poco más debido, en la mayor parte, a las nuevas tecnologías. También es conveniente concienciarnos de que nuestro futuro depende en gran medida de cómo escribimos y expresamos las cosas.

Porque, lo que debe hacerse según derecho y razón, es darnos la oportunidad de formarnos correctamente y con una base sólida.

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II JORNADAS DE PERIODISMO UMH

Llanos Párraga

Los pasados días 26 y 27 de abril se celebraron en la Aula Magna las II Jornadas de Periodismo en la UMH. Partiendo del éxito del año pasado, los profesores decidieron arrancar este año bajo el título “La arquitectura de la información ¿Quién construye la agenda?”. Para contestar a esta pregunta se invitaron a importantes periodistas de la talla de Lluis Montes, Antonio Parreño o Gonzalo del Prado. Como única ponente femenina acudió Rosa Mª Calaf, la reportera se llevó el aplauso más sincero y caluroso de toda la sala al poner el broche final al las jornadas.

Por otro lado, acudieron también directivos de los gabinetes de comunicación como Jordi Bruixola, director del Valencia Club de Fútbol, dando así unos consejos para aquellos que quieran dedicarse al periodismo deportivo, entre los que destacan la paciencia, la pasión por el deporte y centrarse en aquellos base y minoritarios, ya que apenas se les da cobertura.

Cada uno de los invitados daba su punto de vista acerca de quién decide lo que entra en la agenda y quién no. El director de la Información, Juan Ramón Gil, comenzó afirmando que la agenda la marca la gente y no los políticos y ni las empresas, aunque formen parte de ella. Además aportó la idea de que las noticias se convierten en espectáculo, porque sólo se busca entretenimiento. Con casi todo coincide el director de los informativos de Canal 9, Lluis Montes, que asienta dicha afirmación diciendo que la agenda la marca los ciudadanos aunque parezca que lo hagan los medios.

Antonio Parreño nos comentó los cambios que se están llevando a cabo por TVE, como la eliminación de los sucesos y evitar la técnica del bocadillo, colocando las imágenes del presidente del gobierno antes que las de la oposición, como se hace normalmente. Se están reduciendo los temas políticos y se aleja de un periodismo de declaraciones. Para completar esta charla, Gonzalo del Prado, nos mostró los criterios que forman la agenda de Antena 3: previsiones, imprevistos, temas ajenos y propios, ranking y encuestas... Añadió que el redactor-periodista (buscador de noticias) está desapareciendo.

Finalmente, como he comentado anteriormente, Rosa M ª Calaf nos dio una lección a todos y nos puso en alerta sobre lo perjudicado que está el periodismo internacional, se valora poco y cada vez tiene menos espacio en los medios. Las crónicas son más superficiales porque se tira de las noticias de agencias ,y a pesar de que estamos en la Era de la Prensa es cuando peor información hay. A los estudiantes nos concienció haciéndonos saber que se nos necesita para recuperar las viejas costumbres periodísticas y para que la agenda internacional no la construya la mercado. Su intervención acabó con una de sus frases favoritas:
“Si queréis ser libres, hay que trabajar”. PERICLES.

Carencias en Atzavares

Laura Lorenzo

La UMH es una universidad joven. Cuenta con diez años a sus espaldas, pero la juventud no es excusa para que no se den una serie de servicios.

Son unas cuantas las prestaciones que se pueden mejorar en toda la universidad y de forma sencilla. Además, es necesario ya que, como alumnos, se nos deben ofrecer unas instalaciones en condiciones. Ejemplos de posibles mejoras engloban temas como: precio y calidad de la comida, uso de ordenadores, servicio de reprografía, CEGECA, parking, etc.

Pero no trataremos estos temas ahora. En esta edición nos centraremos más en los problemas que se dan en nuestro edificio, Atzavares.

La primera queja que realizamos empezado el curso fue la referente a reprografía. Altabix y La Galia cuentan con un servicio de reprografía en cada uno, ¿por qué en Atzavares tan sólo vemos el cartelito pero no nos ofrecen ese mismo servicio? En octubre y noviembre tuvimos que ir desde una punta de la universidad a la otra para ver si habían apuntes cosa que era una aventura porque podría darse el caso de pegarte la caminata para comprobar que esos apuntes que el profesor te había dicho que estaban ahí no aparecían. Finalmente conseguimos que trasladaran nuestras carpetas de apuntes a Altabix con lo que el camino se hizo mas corto.

Los periódicos gratuitos. Otro de los dilemas de Atzavares. Que curioso eso de pasarte cinco años, con suerte, estudiando una carrera relacionada con este medio y que durante una temporada nos dejaran sin periódicos. ¿A que se debía esto? ¿Por qué tanto Altabix como La Galia están repletos de diarios y revistas y a nosotros no nos tratan con las mismas condiciones? Nos dejan un minúsculo montoncito de gratuitos y todos contentos. Ahora vuelven a repartir el ABC pero eso si, recógelo con tarjeta.

Y como no, no podía cerrar este apartado sin mencionar nuestra “cantina” de Atzavares. Todo universitario pasa horas y horas allí a lo largo de sus años estudiantiles. Nosotros tan sólo contamos con una pequeña sala con tres máquinas: café, comida, agua. Bueno, puestos a pedir, por lo menos contamos con un habitáculo aceptable pero, como no, algo tenia que fallar en él. ¿Que pasa con la maquina del agua? Siempre se quedan con el dinero y no te saca ni la botella de agua, o también se da el caso de meter un euro y no te devuelva las vueltas. ¿Para que ponen precios más baratos en la universidad si acaban siempre quedándose con nuestro dinero? Ahora parece ser que hasta el agua ha subido y ha pasado de 40 céntimos a 70. Preparad vuestras carteras. También es cierto que en toda la universidad han cambiado las máquinas, es un consuelo relativo saber que en esto no nos han dejado atrás y nos han tenido en cuenta.

Dejo cientos de temas que hay que tratar con respecto a las condiciones en Atzavares. Aun así, sólo me queda decir que, por lo menos, me queda el consuelo de que un escaso número de personas ejercen ese derecho a votar a un rector que parece que no se preocupa de los que estamos no en la universidad sino en las inmediaciones, como ese querido bar en el camino que nos queda tan cerca.

DEL OLMO VISITA LA UMH

Laura Lorenzo

Juan Del Olmo, el conocido Magistrado de la Audiencia Nacional, asistió ayer a las jornadas sobre los derechos fundamentales y proceso penal que se organizaron en nuestra universidad.

El juez acudió a la UMH donde se formó una gran expectación. Cámaras y fotógrafos acudieron al evento que tuvo lugar en la clase 1.5 del edificio La Galia. Dicha sala estaba repleta de personas interesadas en el ponente.

La charla a cargo de este invitado tuvo como punto fuerte la investigación criminal. A modo de pequeña introducción, Del Olmo afirmó que “todos los investigadores son ciudadanos controlados por el orden judicial”. Esta idea fue la base para su explicación posterior ya que dicho poder se sostiene mediante dos principios; el respeto a la ley y la imparcialidad.

A partir de ese momento desarrolló el objeto de investigación criminal en España. La investigación, según el juez, es sinónimo de reto y, además, ésta se basa en hechos; de ahí la importancia de los avances científicos porque éstos nos ayudan a atribuir o no un hecho a una persona. Por tanto, las mejoras técnicas y los avances son lo que permite encontrar la respuesta a un acto. Como ejemplo y anécdota el ponente pasó a leer una noticia en la que se logró dar con un asesino gracias al ADN encontrado en un hueso de pollo.

A continuación, el magistrado explicó a los asistentes la manera en la que se debe investigar un hecho. Hizo especial hincapié en quién investiga y quién es el que se limita a entender lo ocurrido. Para el ponente, el encargado de la investigación es la policía, mientras que el tribunal es imparcial y sólo tiene como función “razonar y justificar” cada acto con pruebas. Por tanto, “el Estado debe perseguir el delito, si no, caemos en la inseguridad”

Para finalizar el acto, Del Olmo afirmó que se debe valorar la gravedad de un delito y que, además, un juez debe valorar la investigación policial, no debe ser un proceso mecánico, si no que se deben tener en cuenta muchos aspectos para que, a partir de ellos, se imponga la pena al acusado.

Cabe destacar el tono del magistrado durante la charla. Éste se mostró en todo momento muy cómodo en la sala e incluso bromeó con los asistentes en algún momento. Aun así, no se tuvo la posibilidad de hacer una ronda de preguntas al invitado.

Juan Del Olmo nació en el barrio de El Carmen, en Murcia, en 1958. Licenciado en Derecho, comenzó su carrera profesional en el País Vasco, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en Durango (Vizcaya). Ahora, es conocido por todos por el juicio que está teniendo lugar a causa de los atentados del 11M.

Y Ruedan Cabezas

Llanos Párraga

No llevamos ni un año y ya parece que podemos percibir más de la cuenta. A lo mejor no es que veamos demasiado, sino que detectamos la verdad. Como libres que somos, podemos opinar de todo, podemos decir lo que nos gusta y lo que no, pues vamos a ello.

Con lo de ver más de la cuenta me refiero a que todos sabemos cuando otra persona hace bien su trabajo y cuando no. Y, de vez en cuando, está bien reconocerlo. El problema surge cuando esa persona ya no puede hacer lo que hace bien, ¿por qué?, porque el cabecilla manda la orden. Y, ¿cuáles son las consecuencias? Para el último en discordia, ninguna. Pero, ¿para el trabajador? Y, ¿para nosotros? Creo que las consecuencias son más de las esperadas. Somos muchos los que vamos a salir perjudicados, y todo, porque desde el principio no se hicieron bien las cosas, y claro, empezar la casa por el tejado...

No sé cuántos de estos me habré cruzado en mi vida de estudiante, algunos han sido buenos, otros mal recordados, otros ni me marcaron, pero éste lo ha hecho. Han sido sólo 7 meses, pero sé que hemos aprendido mucho, me arriesgaría a decir que con el que más. ¿Que es exigente? Sí, ¿quién dice que no? Pero tiene motivos para hacerlo, tiene derecho a exigirnos un nivel mínimo. Sus exámenes no son difíciles, aún así tropezamos la mayoría, pero esos tropiezos no se deben a ninguna mala explicación, porque tenemos más que queremos, cada uno se lo toma a su ritmo y ya está. Eso es lo justo, que cada uno haga con sus estudios lo que quiera, porque son suyos, y a los demás ni nos va ni nos viene.

La cosa se pone seria cuando uno o varios, hace unos pocos años, tomaron la mala decisión de organizar el programa de la carrera como les soplaba el viento: a la derecha... pues anual, a la izquierda... venga, esta cuatrimestral, que ahora no sopla... ponemos esta asignatura un año y sobra... tsssshh ¿para qué quiere saber escribir un periodista?, pensaría más de uno aquel día.

Pues la respuesta es fácil: para saber hacer bien su trabajo. No como ellos, que a pesar de que hacen poco, lo hacen mal. Total, ellos sólo están para mandar, no para preocuparse de si las primeras promociones de periodismo saben escribir un párrafo sin faltas o no. Vale, si esto es a lo que juegan, vamos a jugar todos... perdonad, olvidaba que no nos dejan manifestarnos, que interrumpimos el orden. ¿Lo interrumpimos? O, ¿les jode ver la realidad y el orgullo que rodea sus cargos no les deja ver que se han equivocado y que los alumnos tenemos razón?

Yo, por lo menos, no pienso mirar para otro lado, aunque esté viendo demasiado, si esto tiene un final que no me gusta no va a ser porque no he intentado cambiarlo. Me da lo mismo hacerlo sola o contar con los demás, pero me da el presentimiento que al final saldremos perdiendo, una vez más.

El pez gordo, grande, y poderoso, se come a los pequeños, aunque estén en lo cierto.